Dado el incremento de celebraciones y manifestaciones culturales, recreativas y comunitarias enmarcadas en el Día de Disfraces o Halloween, la Secretaría Distrital de Salud declara la alerta verde hospitalaria en Bogotá, desde las 6:00 p.m. de este viernes 31 de octubre hasta el martes 4 de noviembre a la misma hora.

“Esta decisión hace parte de nuestra responsabilidad institucional frente a la preparación y respuesta ante eventos masivos y riesgos colectivos asociados, como intoxicaciones alimentarias e incremento en la demanda de atenciones por accidentes de tránsito, lesiones personales, descompensaciones metabólicas, entre otras”, afirmó José Vicente Guzmán, subdirector del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias.
Según la Guía Hospitalaria para la Gestión del Riesgo de Desastres (Minsalud 2016) la alerta verde hospitalaria “determina para el sector salud un alistamiento con retén domiciliario. Según la fecha y hora establecidas. Se revisará la disponibilidad de turnos del personal por servicios básicos y especializados. Se verificará la funcionabilidad del plan hospitalario de emergencia, las reservas de elementos indispensables para la asistencia como insumos médico-quirúrgicos, agua potable, combustible para los generadores eléctricos, la cadena de llamadas, las áreas de expansión, se dispondrá de equipos para la comunicación de los directivos y se recordará a los funcionarios el funcionamiento del plan de emergencias”.
Debido a lo anterior, se solicita a las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) y demás actores del Sistema Distrital de Salud:
¿Qué hacer?
Activar Plan de Gestión del Riesgo de Desastres en el Contexto Hospitalario (PGRDCH).
Activar cadena de llamadas.
Disponer de talento humano de apoyo ante inasistencia de los profesionales de distintas disciplinas o cuando se supere la capacidad de atención de acuerdo con lo establecido en su PGRDCH.
Establecer la disponibilidad de especialistas de turno y relevo de acuerdo con la categorización de la entidad.
Prever la disponibilidad de insumos, elementos y medicamentos para la atención de pacientes.
Garantizar la operatividad de los sistemas de referencia y contrarreferencia.
Agilizar el proceso de recepción de los pacientes trasladados en ambulancias permitiendo la reincorporación rápida de estas al servicio debido a las necesidades. Disponer en las unidades funcionales que orientan el Programa de Atención Prehospitalaria la disponibilidad de combustible, equipos, insumos y suministros para garantizar la operación.
Reportar al Centro Regulador de Urgencias y Emergencias – CRUE cualquier novedad que afecte la prestación de los servicios.
“Activar la alerta nos permite estar preparados para un eventual incremento en la demanda de servicios de salud durante esta jornada y garantizar la oportuna atención de cualquier contingencia que se presente en los servicios de urgencias. En caso de ser necesario, y de acuerdo con la evolución de la situación, esta alerta se podrá escalar a amarilla, naranja o roja, conforme a los protocolos establecidos”, puntualizó Guzmán.

